La máquina del tiempo

Ya ha acabado el campamento de verano, y estamos todos muy tristes porque es el culmen a una ronda espectacular, y no pudo acabar de mejor manera. Pero ¿cuanto ha costado sacarlo adelante? ¿cuanto trabajo hay detrás?. Y no hablo solo de papeleos (que es un montón), hablo del trabajo previo para que durante el campamento, los scouters se dediquen a lo que mejor saben hacer, que es educar a los futuros scouts, dejar el mundo un poco mejor de lo que lo han encontrado enfrentándose a todas las dificultades con una sonrisa.

De lo primero que quiero hablar es del equipo de scouters. Tenemos la gran suerte de tener unos scouters jovenes y con muchas ganas de hacer cosas, y parece que de cara al futuro se empieza a ver un gran rayo de esperanza que hasta hace poco no veíamos.
Con respecto a este campamento, ha sido un gran reto juntar a dos grupos aparentemente parecidos pero con personas de caracteres muy distintos. Las reuniones previas fueron perfectas y la gente tenia la mentalidad abierta para aceptar las cosas de los demás. Eso se vió reflejado desde los primeros días de campamento, donde (aun sin educandos por diversos motivos) se vivieron unos grandes momentos de convivencia en la poza, refrescándonos de los días duros de pre-montaje. A lo largo del campamento, aunque surgieron dificultades las fuimos superando como un equipo del que, aunque no todos son de nuestro grupo, me siento muy orgulloso y todos se han abierto un hueco en mi corazón.

Lo segundo en lo que quiero hacer hincapie es la cocina. Tenemos unos voluntarios increíbles que cocinan genial, pero detrás de todo eso hay una preparación de menú que siempre tiene problemas. Este año se ha acrecentado con las prohibiciones por las altas temperaturas, pero todos los que vienen a cocinar siempre están a la altura y no hay forma de agradecerles todo lo que hacen por nosotros. Todos los cambios de menú porque no les avisamos de algunas actividades,… Un constante aprender durante todo el campamento.
Algo que me encanta es cuando a cocinar vienen padres nuevos, por que al acabar el campamento siempre repiten lo mismo, que nos ven de una manera distinta, aprecian de verdad todo lo que hacemos por sus hijos. Es increíble como después de un campamento con contratiempo, los padres cocineros te valoran, y nosotros los valoramos. Lo mejor de todo es cuando quieren volver a vivir esa experiencia y lo comparten con el resto de padres. Estamos realmenete orgullosos de que gasten sus vacaciones en venir a cocinar de manera voluntaria, solo para vivir la experiencia y echar una mano.

Por último agradecer a todos los padres que se vuelcan con nosotros, y nos ayudan a sacar este grupo adelante, en especial al comité, a los que el señor coordinador siempre les da la tabarra y que trabajan muy duro. Sobretodo este año, en el que no han parado de trabajar en el local, para que todos los educandos puedan realizar las actividades a gusto y que no les ha importado invertir su tiempo libre en convertirse en expertos albañiles para reparar paredes, poner suelos,… un lujazo haber (y seguir) contado con todos ellos. Muchas gracias de todo corazón!

Después de este año de locos, el campamento de verano no podría haber sido distinto. Y todo lo que he contado ha sucedido en 1 solo año, imaginaros lo que hay detrás de nuestros 50 años de historia.Cada ronda, cada campamento, cada aventura… Y las sorpresas que nos traerán los años venideros…

Esperamos que la ronda 22/23 sea al menos tan increíble como esta y tengamos un 50 aniversario espectacular con muchas sorpresas.

Buena caza y largas lunas

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